Tras varios fines de
semana adquiriendo experiencia en Casa
de campo, decidimos poner a prueba la resistencia del grupo, y nos
encaminamos hacia nuestro nuevo reto: el anillo verde ciclista de Madrid.
El Anillo Verde consiste en rodear Madrid entre la M-30 y la M-40 recorriendo una distancia de 64 km. Normalmente se circula por un carril bici, habiendo que abandonarlo en ciertos momentos para alcanzar el siguiente, y el recorrido está señalizado por postes naranjas que aparecen cada x tiempo durante el camino.
No era algo que pillase
a todo el mundo de nuevas, pues Tito y Miguel ya lo habían hecho unos meses
atrás, sin embargo, 64 km no son ninguna tontería.
Ruta Anillo Verde ciclista de Madrid |
El recorrido puede realizarse partiendo desde el punto que se deseé, pues como consiste en rodear Madrid, el objetivo es llegar al mismo sitio pero por el otro lado. En nuestro caso, decidimos iniciar la ruta desde Casa de Campo y seguirla en el sentido de las agujas del reloj.
Partiendo de esta zona los primeros kilómetros son bastante asequibles y con un paisaje más bien agradable, teniendo incluso en algún momento el río Manzanares al lado. Quizá lo único que pueda dar algún mínimo quebradero de cabeza sean los puentes que hay que cruzar, teniendo alguno un poco de subida y, en ocasiones, habiendo que realizar giros cerrados para coger alguno de ellos.
Tras esto, el camino nos
adentra en zonas más habitadas, y comienzan unos cuantos minutos de subida cada
vez más prolongada. No es horrible pero si puede ser matador, así que paciencia
y tenacidad. Esto se culmina con una gran subida que hará que el ciclista tenga
que dar todo de él.
Una vez superada esta
parte, nos espera un trayecto mucho más tranquilo hasta Montecarmelo, y de aquí
un trayecto también más o menos cómodo, con alguna subida y bajada y pasando
por zonas como Las Tablas o Campo de
las naciones hasta Estadio Olímpico,
que se encuentra más o menos a la mitad del recorrido.
Un poco más adelante de
aquí nos encontramos un corto periodo de subida - bajada, y según nos acercamos
a Moratalaz, una zona de zigzagueo.
Llegando ya a la zona
sur de Madrid, hay que señalar dos zonas que pueden dar problemas, lo demás es
algo asequible y en muchas ocasiones se trata de un recorrido agradable. Estas
dos zonas son: En Carabanchel Alto, San
Francisco, donde hay un par de cuestas que nos hacen sacar lo mejor de nosotros
para superarlas, y el último gran reto, la subida final hasta casa de campo. Una vez hecho esto, nos
adentramos en Casa de campo donde realizamos los últimos kilómetros hasta ya
completar nuestro viaje.
Una vez hablado del recorrido, voy a relatar mis sensaciones:
Se trataba de un gran reto para mí, pues soy el que menos experiencia tiene, y
había empezado a coger la bici tan solo 6 días antes. Sin embargo, me armé de
valor y me reuní a las 11:30 con mis compañeros en Madrid - Río de Príncipe pío. La primera buena noticia que tuvimos,
es que el riesgo de lluvia se quedó solo en eso, regalándonos un día nublado,
lo mejor para montar en bici (cuando no hace excesivo frío, porque si el día de
manzanares hubiese paso lo mismo seguramente le habrían vuelto en las bicis 5 pingüinos en nuestro lugar.
Al principio todo fue muy bien. Sin embargo, algo me llamaba la atención. Miguel iba demasiado atrás, lo cual me dio a pensar que, como él ya lo había hecho, se reservaba para una zona complicada que quizá en poco tiempo se pusiese en nuestro camino. Esto hizo que en más de un momento estuviese intranquilo.
Cuando llegamos a la
zona de los puentes tuve un pequeño percance al derrapar por tomar muy rápido
un giro para subir un puente, lo cual hizo que lo cruzase de pie. Al llegar al
final me encontré a mis compañeros hinchando rueda. Empecé a sentir mareos y
nauseas (cuando en clase de Educación física os dicen que no paréis el
ejercicio bruscamente, hacer caso y caminar...), y, recordando fantasmas del
pasado, temí que mi viaje hubiese terminado. Sin embargo, tras sentarme un par
de minutos me recuperé y pude continuar sin problemas.
Parada en Estadio olímpico |
Nuestro destino era, por
el momento, Montecarmelo. Pues
pensábamos comprar allí la comida que ya tomaríamos más adelante. Sin embargo,
destacar que unos km más atrás una cuesta infernal casi pudo conmigo. Para
colmo me había quedado solo porque un semáforo me obligó a pararme.
Tras un aquarius que me
dio la vida y la compra en el supermercado, proseguimos la marcha por una zona
más o menos asequible, y que cada vez se hace más llevadera, sobre todo cuando
empiezas a ver la peineta a lo lejos, en nuestro caso, el sitio elegido para
comer.
Siguiendo las indicaciones del Capitán Navas (Tito), basamos la comida en bocadillos y plátanos. Aprovechamos de paso para grabar las impresiones del grupo.
Cuentakilómetros tras hacer el Anillo Verde |
Llegando a Carabanchel
Alto en el metro San Francisco nos
encontramos con la temida cuesta (preguntarle a Mario), esa que Miguel nos vino advirtiendo tiempo atrás. Pero
estábamos ya ahí, no se nos podía resistir. Al terminar la subida pregunté:
"¿Ya ha pasado lo peor?", y Miguel
dijo: "Sí", por lo que Mario y sobre todo yo, ya nos las
prometíamos muy felices. Sin embargo, aun quedaba lo último, una subida eterna
y mortal hasta la casa de campo.
Mirando hacia arriba
pude ver a Pica de pie en la bici
terminando de subir cuando yo la empezaba, y piropeándole diré que parecía un
ciclista profesional. La subida fue horrible, pero los gritos de ánimo de Tito y mis ganas hicieron que me
plantase arriba. Una vez superada, solo hubo que pedalear los último kilómetros por dentro
de la casa de campo para llegar a nuestro destino.
Lo habíamos conseguido.
Tanta es nuestra seguridad que cuando llegamos no hubo fiesta ni celebración.
Tan solo un gesto de aprobación por parte de todos.
Con el trabajo hecho,
fuimos al centro comercial de Príncipe
Pío a ver el Barça - Madrid. Mención especial para Miguel, que nos invitó a
pollo en el Kentucky. Enorme gesto.
ESCALA DE DIFICULTAD (SOBRE 5): 3
José Antonio Lage
No hay comentarios:
Publicar un comentario